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El sorprendente Operario de Ponta Grossa se prepara para el Campeonato Paranaense de Brasil. Estrena entrenador y piensa en repetir la hazaña.
Se viene el período de estaduales (regionales) en Brasil, y uno de los que dio el batacazo, fue el equipo «Fanstama», es decir, el Operario.
Para los brasileños el campeonato regional puede llegar a ser tan o más importante que el Brasileirâo, aunque hay una tendencia a que vayan desapareciendo de algunos estados debido a la mala organización, poco presupuesto, casi sin estrellas, lo que conlleva a la ausencia de público en las tribunas.
Los «Fantasmas», inesperados campeones paranaenses, contrataron al ex zaguero del Coritiba, Antonio Picoli, para que sea su nuevo director técnico.
Pese a las dificultades, los directivos del elenco de la ciudad de Ponta Grossa, ha podido fichar jugadores de clubes menores de otros estados, pero con mucho fogueo y buena calidad.
Los pesos pesados Coritiba, Atlético Paranaense, Paraná Clube, y hasta el propio Londrina, este último no es de Curitiba, están apuntando los cañones al campeonato para volver a brillar.
Picoli fue elegido por la directiva fantasma por ser «gaúcho» y tener un estilo de juego aguerrido, fiel al estilo del juego de Río Grande do Sul, lindero con Argentina y Uruguay.
«Soy de la nueva escuela gaúcha. Exigimos un equipo con pegada, pero también que ponga la bola en el piso», dijo el entrenador.
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