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Las vueltas del fútbol son como las de la vida. De lo más impensadas. Esto puede ocurrir en el próximo partido que Argentina jugará por las eliminatorias del Mundial en octubre, nada menos que ante Perú, quien hoy lo supera por más goles a favor en el cuarto puesto directo a Rusia. El técnico de los incaicos es el argentino Ricardo Gareca, que puede escribir una historia de lo más curiosa.
El 30 de junio de 1985, la Selección del criticadísimo Carlos Bilardo, con Diego Maradona en su apogeo, debía no perder con Perú para llegar al Mundial de México. En cancha de River repleta de ruido y de temores, Argentina arrancó 1-0 arriba con gol de Pedro Pasculli. Pero Velásquez y Barbadillo lo dieron vuelta, y con ese 2-1 Perú volvía a la Copa del Mundo tras su participación en España 82.
Pero a siete minutos del final, cuando el once nacional iba al repechaje con los segundos de otros grupos, apareció Daniel Passarella para ganar un envío de Burruchaga, remató cruzado, la pelota dio en el poste y Ricardo Gareca, ingresado en el complemento, la empujó al 2-2 y la clasificación al 86. Después, ya sabemos cómo terminó aquella historia, con el título mundial.
Treinta y un años después, Gareca podría dejar a su nación casi afuera si su Perú vence en el Monumental. Las paradojas del destino hacen que el «Tigre» haga su trabajo pero en contra del equipo al que ayudó en 1985. Y, tal vez, mal que nos pese, le salga bien. Habrá que ver.
Diego Martín Yamus.
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