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Los “villanos” cayeron por 4-0 ante el Everton y su gran promesa Jack Grealish se fue de parranda. Decepción en el fútbol inglés porque vive de fiesta.
El joven volante ofensivo nacido en Irlanda vive de fiesta y una vez más fue pescado “in fraganti” en una discoteca.
Grealish había sido citado por la selección de su país natal pero optó por elegir la inglesa, generando una fricción entre las federaciones.
Aston Villa, su equipo, lo tenía en lo más alto por su gran comportamiento en la cancha, ayudando al equipo, en la temporada pasada, a salir de la zona del descenso, sin embargo en esta temporada todo es diferente; último, goleado y con un pie en la segunda división.
Los excesos de la joven promesa hartaron a la directiva del club. Cigarrillos, alcohol, mujeres y fiestas irritan a la hinchada “villana”.
Cayeron 4-0 ante el Everton, en Liverpool, y tras el partido se fue a una discoteca de Manchester, retornó a su casa en Birmingham y cerró la jornada de parrandas con una fiesta, donde fue anfitrión.
En el verano europeo el jugador apareció en una foto desmayado en una ruta de Tenerife, totalmente borracho, luego se lo fotografió junto a una botella de vodka que vale arriba de los 1.100 dólares.
En abril, una fotografía obtenida por The Sun parecía mostrarlo inhalando un globo blanco, se cree que estaba lleno de óxido nitroso, comúnmente conocido como gas de la risa. La foto había sido tomada un año atrás.
El jugador no ha logrado asegurarse un lugar en el seleccionado inglés, mientras que el entrenador “villano” Tim Sherwood dijo “Tuve unas palabras con él. Tiene que poner un punto final”.
@lostribuneros
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