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El jugador Bassel Saad recibió una condena mínima tras asesinar a un árbitro durante un partido de fútbol de liga barrial en las afueras de Ditroit. La viuda, indignada por el fallo sacó una tarjeta roja.
Saad había asesinado de un golpe al referí John Bieniewicz, luego que éste le sancione un penal en contra y lo expulse del campo de juego. Además de futbolista, se desempeñaba como mecánico.
El tribunal decidió condenarlo por ocho años, ya que el imputado se consideró culpable del cargo de homicidio involuntario, ocurrido en 2014.
Como forma de protesta la viuda del occiso, que en ese momento tenía 44 años, sacó una tarjeta roja en pleno tribunal «Fue un asesinato. Para mí siempre será un asesinato», gritó decepcionada por el fallo.
El victimario podría salir en ocho años, tras un acuerdo llegado con la fiscalía, en caso de buena conducta, de lo contrario recibiría 15 años.
Fue «una acción infantil, absurda» dijo el juez Thoma Cameron, además consideró que este fallo serviría de escarmiento para muchos debido al nivel de violencia que hay en el deporte.
@lostribuneros
