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El geronte Fernando Niembro, impulsado por un Grupo Clarín, herido por haber perdido el control del fútbol, aprovechó para pegarle al «Fútbol Para Todos» y, de paso, hacer campaña para el partido político Pro.
La «Chancha» Niembro no se pierde una. Está muy amigo del despechado Grupo Clarin, quien perdió los derechos del fútbol argentino y comenzó a despotricar contra la televisación de los partidos de manera gratuita.
En una nota del rotativo de mayor tirada en la actualidad, aprovechó para arrojar dardos venenosos, especialmente, para quienes no tienen la posibilidad de pagar.
«La red oficial de televisión no llega a ninguna parte» justificó «Te dicen que el fútbol es para todos pero el país está cableado. Ese fútbol llega a través del cable por el que se paga también» argumentó.
«Don Niembra» se encargó de defender la postura del Grupo Clarín, que está «asociado» a la fuerza política opositora al gobierno de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, llamada «Pro», y que es liderada por el ex presidente de Boca Juniors, y actual Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri.
El hombre mandó varios argumentos, todos negativos, pero nada dijo sobre el sistema gratuito de televisión satelital en HD, que fue entregado en cada punto del país, para que el que quiera, y el que no pueda, por sobre todo, pueda disfrutar del deporte del pueblo.
Niembro fue Secretario de Comunicaciones en el menemismo y, actualmente, mete la cuchara en política para ver si puede «ligar» un puesto importante, tras las elecciones de este año.
Este hombre es famoso por sus contradicciones, es nada querido por la afición del resto del continente, es enemigo de Peñarol de Montevideo, club que supo plantarse a sus «patrones» de Fox por los derechos. Ahora, busca seguir haciendo sus negocios.
Es cierto que el FPT tiene montón de fallas al no tener publicidad privada y ser utilizado como herramienta de propaganda, en muchos casos, tengan o no razón, Niembro no es, justamente, el apropiado para opinar del tema, ya que intenta hacer política para una élite pudiente, demostrando en muchas de sus apreciaciones, un profundo desprecio por el más humilde.
Vale recordar que fue uno de los primeros «alacranes» que se prendió de la desgracia de Maradona, tras el Mundial de 1994, haciéndose de un buen dinero con un libro que lanzó llamado «Inocente», donde especulaba con que la CIA le había hecho una trampa al jugador, por su amistad con Fidel Castro.
Fede Angostini
@lostribuneros
