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El Tanque Sisley de Uruguay vivirá un día inolvidable este miércoles, cuando por primera vez en su historia juegue un torneo de corte internacional. Los «Fusionados» encaran al linajudo Colo Colo de Chile por la Copa Sudamericana.
Un partido histórico vivirá el modesto equipo uruguayo llamado El Tanque Sisley cuando este miércoles encare en Montevideo a Colo Colo por la primera fase de la Copa Sudamericana.
Los colocolinos llegan con el pie izquierdo a la capital de Uruguay porque en el debut por el campeonato chileno fueron humillados por un Audax Italiano que les marcó un imponente 4-0.
Por su lado, El Tanque que juega de local en la cancha de Defensor Sporting, espera con los nervios típico de un club que jugará por primera vez en su historia un partido de esta índole, teniendo en claro que la obligación de llevarse la llave la tiene el equipo de Santiago de Chile.
El Tanque nació en 1955 y su nombre se debe a una estación de servicio, ya que en Uruguay en esa época se les llamaba «tanques de nafta». En 1981 los tanquenses se fusionaron con un club de básquetbol llamado Sisley y de ahí el nombre El Tanque Sisley.
Los «Fusionados» como lo apodan al club verde y negro, son uno de los clubes más modestos de América Latina, manejando un presupuesto tan bajo que produce asombro.
Su promedio de entradas en Montevideo era de 50 por partido, por lo tanto, se tuvo que mudar al interior de Uruguay donde llega a llevar un promedio 1.200 espectadores cada vez que juega.
El Tanque es considerado un equipo de barrio «calidad VIP» e inclusive supo ser campeón de la «B» en 1981 pero no participó del campeonato de primera.
En 1990 ganó el campeonato de la B y ahí sí ascendió a Primera donde tuvo un récord de empates y hasta se dio el lujo en 1991 de ganarle a Nacional, que era candidato a campeón, y a Peñarol.
Perlitas de El Tanque Sisley
En 1988 el entrenador Marcelo Barruti organizó un equipo para «zafar» del descenso a la tercera división pero fue tal su trabajo, tanto en lo físico como en lo táctico, que colocó al fusionado entre los tres primeros mejores del campeonato, quedando a un paso de lograr un impensado ascenso.
Jugaba El Tanque Sisley con Villa Teresa por el campeonato de la B 1988 y la prensa había estado haciendo una campaña en contra de la violencia durante toda la semana, fue tal la presión ejercida por los medios, que el Ministerio del Interior envió 120 policías de las fuerzas de choque, es decir, con cascos, escudos y armas para disipar multitudes, a parte de la policía ya estipulada.
La policía llegó al estadio Charrúa, y se apostó estratégicamente en diversos puntos del estadio; la hinchada del «Villa» llegó con 500 hinchas que ese día estaban «mansitos», mientras que en la popular de El Tanque éramos apenas 10 (los otros 15 estaban en la platea sentados con los suplentes que hacían «bulto»).
El Jefe, encargado de comandar el dispositivo, se puso tan furioso con la prensa que comenzó a insultar al aire, nos miró y, lleno de indignación, convocó a todo el personal a que lleguen a la tribuna de la «hinchada» de El Tanque.
Llegaron los policías en un orden casi perfecto, el jefe les dijo «¿ven la tribuna?, larguen todo y vean el partido».
Fue gracioso ver a los policías sentaditos con sus cascos con protección antipiedras entre las piernas, los escudos por otro lado, mirando atentamente como El Tanque le ganaba al Villa Teresa.
Marcelinho
@lostribuneros
