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Señoras y señores o el periodismo uruguayo es tan decadente como el argentino o yo soy el que anda envenenado. La cosa es que mis «paisas» destacan en los titulares los maravillosos goles de Forlán en la «B» japonesa y hasta lo ponen a la par de Suárez.
Hay algo que no me cierra. El país que me crió está entrando en esas huevadas, las de comparar a un genio en vigencia con un genio que está acabado y que juega en una liga inferior a la del campeonato regional de Aracajú (Brasil).
Diego Forlán le dijo «No» al popular Peñarol, el equipo de sus amores, y sigue jugando en la liga japonesa, J-League. La «bruja» se fue a la B y ahora es goleador de esa categoría. Lo más triste de la cuestión es que si entrás a visitar las web uruguayas lo ves en los destaques de los principales portales.
Luis Suárez la rompe en el Barcelona, lo que es lógico que cope los destaques, pero que lo pongan a la par del goleador de la B japonesa, es un poco mucho.
El periodismo deportivo aquí en Argentina es duramente criticado, especialmente por los veteranos del medio, ya que luego de los ’90 han introducido mucha chabacanería, palabras mal utilizadas; periodistas que están más preocupados por que le quede bien la corbata, que su silueta se vea atlética y que el bronceado de la cama solar quede a punto, que por superarse en el tema intelectual.
Veo que en Uruguay, desde que un medio hegemónico tomó las riendas, han banalizado la profesión con periodistas impresentables, como informamos en notas anteriores.
Recuerdo a un Ariel Delbono, Amadeo Otatti, Atilio Garrido y hasta el polémico Jorge «Toto» Da Silveira (manyas abstenerse de comentarios), como grandes hombres del periodismo.
Ahora gente, si Forlán volvía al «paisito» y se volvía goleador de El Tanque Sisley, más vale que iba a copar los titulares, luego de todo el club está en la primera de un país campeón del mundo, y además, soy hincha (por eso lo escribí).
Desde Buenos Aires,
Marcelinho
@lostribuneros
