Un grupo de manifestantes, en su mayoría de cara tapada, protagonizaron serios disturbios en torno al estadio Arena da Baixada, en Curitiba. Hubo dos menores entre los 14 detenidos.
300 manifestantes provocaron un verdadero caos cerca del estadio mundialista Arena da Baixada, en Curitiba, tras protagonizar disturbios en su violenta protesta contra el Mundial de Fútbol.
Las protestas comenzaron en paz pero con el correr de la tarde fue tomando calor hasta que los manifestantes comenzaron a destrozar y robar lo que encontraron a su frente; especialmente en una intersección que es el centro neurálgico de la ciudad, deteniendo el tráfico.
Los choferes de los colectivos, con buen tino, no les permitieron descender a sus pasajeros, que estoicos tuvieron que esperar hasta que la policía les autorice a circular, dado que si alguna persona bajaba del ómnibus podría ser presa de los vándalos o ser confundida por la policía.
Hubo quema de banderas de Estados Unidos y de la FIFA pero también destrozaron gravemente estaciones cabina de colectivos, una óptica y varias sucursales de banco. Además, hubo robos en otros en comercios aledaños.
Irán empató con Nigeria sin goles por el Grupo F, en el que fue considerado el peor juego en lo que va del Mundial.
@lostribuneros