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Boca Juniors comenzó con el pie izquierdo el Torneo de Transición, luego de caer en la Bombonera por 1-0 ante Newell’s. El exclusivo gol leproso fue anotado por un chico de 17 años. Raggio debutó como entrenador rojinegro.
El Boca de Bianchi comenzó el Torneo de Transición sin Riquelme y fue más de lo mismo; los de la Ribera jugaron tan mal como en otros campeonatos y el experimentado equipo rosarino supo ganarlo.
Los xeneizes se mostraron con varias flojedades en diferentes sectores, especialmente en el ofensivo y en el defensivo, por eso, fue superado por un eficaz Newell’s, que tenía a Raggio como debutante en la parte técnica.
El juego se llevó a cabo en la Bombonera, y Boca presionó, empujó e intentó abrir el marcador, pero carecía de la habilidad necesaria para perforar una férrea defensa, además, no fueron capaces de probar desde afuera del área cuando hubo oportunidad.
Un error defensivo de Grana, cuando transcurría el tercer minuto de descuento, antes del descanso, posibilitó que el pibe Tévez saque un zapatazo fuerte y rastrero desde el vértice derecho del área, dejando sin asunto al arquero Agustín Orión.
Boca, herido en su orgullo, salió con todo a buscar el empate en el complemento, pero le faltó peso en la ofensiva, no hubo volantes capaces de generarles fútbol a los atacantes que hacían lo que podían. El “Puma” Gigliotti las peleó todas pero no pudo hacer nada. En cambio, Newell’s con el “Maxi” Rodríguez en el ataque salió a todo vapor y a punto de aumentar estuvo en un par de ocasiones.
Fuenzalida, jugador internacional chileno, ingresó en el segundo tiempo e intentó sobresalir y cercano a anotar estuvo, sino fuera por la excelente intervención de Oscar Ustari.
La multitud clamó por Riquelme y se encargó de insular al presidente Angelici. Boca sigue sin líderes y habilidosos, por eso le cuesta.
@lostribuneros
