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Las «Águilas» se coronaron campeones de la Concacaf gracias a la magia de Gustavo Matosas, hombre que en 1987 logró una hazaña con Peñarol de Montevideo por la Copa Libertadores que los supo motivar cuando todo parecía perdido. Los mexicanos habían empatado en casa y en Canadá golearon.
El uruguayo Gustavo Matosas entró en la historia grande del balompié mexicano, esta vez, como entrenador. América sumó su sexta Concacaf Champions League, luego de golear en tierras canadienses al Montreal Impact, 2-4.
Las «Águilas» la pasaron mal en el partido de ida jugado en el Azteca, lugar dónde acabaron 1-1 ante el equipo de Canadá.
Un empate sin goles coronaba a los canadienses, por lo que el América estaba obligado a vencer, y lo hizo.
Primero fue el Montreal Impact quien abrió el marcador a los 8′ por medo del argentino Andrés Romero, tras pase de Piatti.
Apelando a la experiencia motivadora del uruguayo Matosas, hombre que entiende mucho de vencer al adversidad, como lo hizo hace 28 años junto a sus compañeros del Peñarol de Uruguay, mandó el equipo al frente y en la segunda mitad les pasaron por encima a los anfitriones.
Darío Benedetto, hombre que jugara en el Arsenal de Sarandí, Defensa y Justicia y Gimnasia y Esgrima de Jujuy, tuvo una noche inolvidable, marcando tres tantos. El restante quedó en los pies del internacional mexicano Oribe Peralta.
Faltaba un minuto para el pitazo final del árbitro costarricense Henry Bajarano, cuando el estadounidense McInerney descontó y todo acabó 2-4.
Vale recordar que el equipo americanista dio su segundo gran examen en esta competición, porque por las semifinales había sido goleado 3-0 en Costa Rica por el Herediano y se lo daba por eliminado, pero en casa goleó 6-0 y se ganó el lugar en la final.
Sexto titulo del América a nivel continental y, como premio, participará del Mundial de Clubes 2015.
Montreal Impact juega en la liga de Estados Unidos, MLS, pero a nivel continental representa a Canadá.
@lostribuneros
