El «8» de la selección alemana apareció en la más pesada; Alemania quedaba con un pie afuera del Mundial de Rusia en primera fase, todo parecía perdido porque tenían diez en la cancha, pero jamás dan nada por perdido y en la última, en el minuto 95, el gran Toni Kroos le pegó de tres dedos con todo el espacio del mundo y se la metió en el ángulo al arquero sueco.
Alemania resurgió como el Ave Fénix y está a una victoria de lograr su pasaje a octavos y que se prepare Corea del Sur.
@lostribuneros