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El equipo granate cayó por 1-0 con Bolívar en la ciudad de La Paz y se despidió de la Copa Libertadores. Lanús cayó con justicia ante un equipo celeste que supo sacar réditos de la altura.
Bolívar es el semifinalista de la Copa Libertadores 2014 porque venció, con justicia, a un muy digno Lanús, equipo que no fue goleado porque tiene en su arco a un Agustín Marchesín que entró al campo con ocho brazos, al mejor estilo de un pulpo.
Lanús apeló al pelotazo y a la jugada aérea, no pudiendo superar la defensa boliviana. Bolívar tuvo una buena noche, además, jugó con la tranquilidad del empate en Argentina.
El tiempo corría, el granate se quedaba sin apuro, despreocupado y sabiendo que su adversario, en algún momento, se iba a quedar sin piernas.
Izquierdoz, el defensor de Lanús, cometió una tontería al agredir de un puñetazo al estómago a un rival boliviano, el referí, a instancias de su asistente no dudó en expulsarlo, y tras llovido, mojado, los granates a los 59′ se quedaban con 10.
Bolívar alcanzó el exclusivo gol a los 87′ por medio de Arce. Luego, en los descuentos, un despechado Lanús fue en busca del ansiado empate que lo llevaría a los penales, pero fue el momento de lucimiento del arquero celeste Quiñónez.
El equipo paceño que jugó en el estadio Hernando Siles, jugará contra San Lorenzo por un lugar en la final copera.
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