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En los años 80, era casi imposible que una selección argentina le ganara a Brasil. De hecho, estuvo 14 años sin hacerlo hasta que en 1983, el once de Carlos Bilardo lo logró en la fase de grupos de la Copa América. Pero ese 83, la paternidad se dio en los juveniles: Brasil le ganó tres veces a Argentina y le amargó tres títulos.
La primera fue el 13 de febrero, en la definición del Sudamericano en Bolivia. En la fecha final del cuadrangular decisivo, en el Hernando Siles de La Paz, la Selección de Carlos Pachamé le dio batalla a su archirival, no sólo en el fútbol. Gilmar abrió para la canarinha a los 24, pero Marcos Capocetti igualó a los 38 y Roberto «Monito» Zárate, de penal, desniveló a los 45. Sin embargo, Geovani volvió a empatar a los 52 de penal, y faltando 10 minutos, con otro penal, le dio el 3-2 definitivo. Enseguida se desató una gresca entre jugadores de los dos, lo que hizo suspender el partido, que se le otorgó a Brasil, que así consiguió el título, aunque ambos y Uruguay se clasificaron al Mundial de México.
Antes de la Copa de la FIFA Sub-19 (en ese momento el límite de edad), los dos participaron en el tradicional Torneo Esperanzas de Toulon, Francia. El 12 de junio llegaron juntos a la decisión, que igualaron en el Stade de Bon Rencontre de la ciudad mediterránea 1 a 1, con goles de Rubén Darío Insúa a los 21 minutos y Nelsinho a los 26. La paridad obligó a ir a los tiros desde el punto del penal, y Argentina tiró sus tres remates afuera por Insúa, Ricardo Gareca y Ramón Centurión, mientras Luvanor, Mirandinha y Ronaldo Marques Sereno convirtieron y le dieron el segundo éxito a la verdeamarela.
Y el destino quiso que, una semana después, otros dos combinados juveniles, los oficiales, también arribaran a la final del Mundial en el estadio Azteca. A los 39 minutos, Jorge Borelli cruzó al puntero derecho Paulinho, en una jugada dudosa, y el árbitro francés Gérard Biguet marcó penal, que otra vez Geovani transformó derrotando a Luis Islas. Argentina buscó el empate y en el último minuto, hubo una falta contra Jorge Gabrich en el área que Biguet no cobró, y ahí terminó el partido y Brasil fue campeón de nuevo, esta vez por primera ocasión en una Copa del Mundo juvenil.
Pero allí no terminó la cuestión, ya que el famoso Dunga, entonces figura de Brasil, agredió a Mario Vanemerak, mediocampista de Vélez, y eso comenzó otra gresca como en el Sudamericano. Claudio «Turco» García y Gabrich se pelearon con un fotógrafo, corridas por toda la cancha, un cierre bochornoso. Lo cierto es que ese 1983, Argentina juvenil tuvo una espina verdeamarilla que tardó años en sacarse.
Video de la final del Mundial 83
Diego Martín Yamus.
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