LA CAJERA ESTABA HECHA UNA FIERA Y YO UN POLLITO

71-cajera

Uhhhh… llegó el maldito lunes, ¡qué día!, Dios, ¡qué día!. Las facturas se juntan, los días pasan y, para peor, es el único momento que tengo para pagar. Hay algo de morbo en mi pensamiento, hay una sensación de placer y odio. Esa mujer me gusta con locura, lo admito, en el fondo la amo pero en el principio la detesto.

Esa bella morocha, dueña de unos ojos color miel, una dentadura perfecta y una hermosa sonrisa es hincha de Riber Plei, bue, lo escribo como desprecio con «B» porque soy un fiel y apasionado hincha del glorioso Boca Juniors.

Hice cola, como lo hago semana a semana, en verdad tengo otros lugares para ir a pagar, pero voy a ese mismo negocio porque en el fondo estoy enamorado, desde hace mucho, de esa apestosa gallina.

Ella, quien me trataba con total indiferencia, al enterarse que soy bostero, cambió radicalmente. Durante 2011 y 2012 la tuve alquilada y para el cachetazo, pero ahora, la mina comenzó a reaccionar desde que tienen al «Pelado» Díaz y desde que mi cuadro no va ni para atrás.

Estaba yo en la fila, mi corazón (para variar iba a mil) estaba lleno de bronca, amargura e intriga por cuál iba a ser su reacción esta semana. Miré hacia el suelo,y la miraba de reojo cuando podía; ella atendía a un cliente pero ni me miraba; su compañera sonreía cómplicemente, pero ella se mantenía en su mundo, ignorando mi presencia por completo.

La cajera gallina, ubicada detrás de esa mampara de vidrio tomó ese odioso micrófono, que para peor se oye lo que digas hasta en la otra cuadra, muy seria y sin movérsele un pelo si quiera, dijo: «Sr. Ahumada, por favor, presentarse en la caja 1» y lo repitió dos veces más.

Su compañera, estaba que se moría por largar la carcajada, la mina respiraba hondo, la rubia carapálida quedó roja, al borde de explotar.

Yo; quedé lleno de ira, me vino a la mente el gol de ese muerto patadura y a esa altura no sabía si llorar o largar la carcajada.

Llegó mi turno; rogué que la cajera rubia, hincha de un equipo de la B, C o D, ya no se ni donde juega, me cobrase. La blonda se hacía la contaba el dinero y acomodaba su caja, por lo tanto, la morocha fanática de River me llamó: «Hola Oscarcito Ahumada ¿como te va?».

Uhhhhhh… casi reventé, lo juro.

Le dije «No me llamo así», y me dijo «0h, craso error», le tiró un codazo a su compañera y le dijo «Nena, ¿porqué me dijiste que se llama así el señor?».

-Ah, perdón, estoy confundida, es que mi querido River está tan alto que no me llega oxígeno al cerebro y confundo todo.

Le dije, «bue avisale a tu cerebro, que tu cuadrito da pena y que cuando tenga un rival de verdad, con agallas y no como esos gatitos de Tigre, van a volver a ser lo que son: de la B».

Ella sonrió con sarcasmo y me dijo «Nah, estuviste llorando todo el finde… ay esos problemitas del corazón».

Pagué y al irme le dije «Me preocupa la Copa Libertadores y luchar por el Torneo Final; a vos seguramente juntar puntos para no caerte de nuevo a la B y engrosar tu promedio para el año que viene… ¿no?».

La mina se la esperaba, muy astuta me dijo «ok, saludos al tronco de Riquelme, mirá que si lo quiebran, la madera de sus patas me sirven para el parrillero que tengo en casa».

Uhhh… me volvió a embocar. Saludé casi sin gracia pero en el fondo disfrutando de la belleza  y picardía de la gallina esa, me marché.

Ahora exclamo: -Bianchi, media pila que la morocha me tiene alquilado. jeje.

El Negro Bostero

@lostribuneros

Fijate en

Franco Díaz, echado como un perro por una broma mal recibida

En medio de una polémica que ha sacudido las redes sociales y los círculos futbolísticos …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *