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San Lorenzo encendió la mecha a mitad de semana, tras golear a un insípido Botafogo por Copa Libertadores, dejándolo eliminado. La hinchada del «Glorioso» harta de los papelones, fue a la sede y los atacó con huevos.
El plantel de Botafogo fue recibido de mala manera el pasado viernes por su hinchada, víctimas de las airadas protestas de sus seguidores, los jugadores del «Fogo» llegaron a casa en silencio y con la cola entre las patas. Pero, la cosa no quedó por esa, sino que los fans del popular club carioca, este sábado, fueron a la sede con huevos y lanzaron éstos contra las paredes.
La directiva del Glorioso era el objetivo principal, y su presidente Mauricio Assumpçâo era el más buscado. La seguridad privada del club estaba desbordada, por lo que la policía tuvo que acercarse a mantener el orden.
Había carteles con críticas a la administración de Mauricio Assumpçâo, además, exigían que la directiva traiga refuerzos y la renuncia de otros dirigentes del club. Al grito de «renuncia» los hinchas, desbordados, comenzaron a lanzar huevos contra la fachada de la sede.
Por fortuna, los hinchas, tras tirar con huevos, no quisieron problemas con la policía ni la seguridad, por lo que no hubo detenidos, ya que al llegar el oficial a cargo, éste habló con el líder de los iracundos «torcedores» y pudo convencerlos para que depongan su actitud. Los hinchas aceptaron y en paz se fueron a casa.
No se salvó ni el entrenador Eduardo Hungaro, blanco de las críticas, que si bien fue despedido del club, los hinchas no perdonan la actitud de la directiva por haber contratado a alguien inexperiente.
La hinchada del Botafogo estaba ilusionada con la Copa Libertadores, esperaron 17 años por entrar a este prestigioso torneo y se marcharon eliminados como gallinas.
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