La sorpresa de la Copa Sudamericana es el General Díaz de Paraguay, equipo que enmudeció al estadio Atanasio Girardot de Medellín, tras darle una lección al Nacional y vencerlo por un mezquino 2-0. Fue por el juego de ida por la segunda fase.
Nacional arrancó con todo en su escenario y avasalló al modesto e ignoto equipo paraguayo, quien resistió el sofoco inicial que duró hasta el primer cuarto. General Díaz pudo ceder por un instante de la presión, salió por primera vez de contra y se encontró con una defensa tan displicente que cuando llegó, Pedro Cáceres a los 16′ colocaba en sorpresivo 1-0.
Hubo un penal para Nacional, pero Cardona lo malogró.
Los cafeteros fueron tan frágiles, que el gol paraguayo los desmoralizó de una manera, que en otro de los contragolpes, a los 25′, Blas Cáceres pudo poner el 2-0, y a partir de ahí, Nacional se entregó.
General Díaz se limitó a tocar y cuidar el resultado, sin pasar zozobra ante un Nacional que era una verdadera lágrima; la defensa «Paisa» estaba de adorno, ya que los guaraníes llegaron como quisieron y si no marcaron más goles, fue por el egoísmo de sus atacantes que buscaban anotar su gol y no el del equipo.
Nacional va a tener que cambiar radicalmente su actitud, mejorar esa zona central de la defensa y el mal balance con el mediocampo, si es que quiere seguir en la Sudamericana.
Jugarán en Luque, y el empate clasificará a los paraguayos.
@lostribuneros