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La estupidez le costó muy caro al hincha del Villarreal, que le arrojó una banana al jugador Dani Alves, del Barcelona, porque será expulsado del club y procesado en la justicia.
Los hinchas del Villarreal, al igual que los directivos, no iban a tolerar que el club sea sancionado por imbécil, por eso, pusieron manos a la obra y en cuestión de horas localizaron al desubicado que le tiró una banana al brasileño Dani Alves, en un reprobable acto de racismo.
Mediante su sitio web el club agradeció «a las fuerzas de seguridad y a la inestimable colaboración de la ejemplar afición amarilla» para poder dar con el responsable del hecho que recorrió el mundo en cuestión de horas, y despertó el rechazo de la opinión pública.
Fernando Roig, presidente del Villarreal afirmó que, al margen de lo que decida la Comisión de Antiviolencia, el club le retiró el carnet al socio y le prohibió «de por vida» ingresar a las instalaciones del club.
Dani Alves, en lugar de abandonar el campo de juego, cuando le tiraron con la banana en pleno partido, prefirió comerla ahí mismo, delante de todos.
«El Villarreal CF vuelve a manifestar su firme vocación por el respeto, la igualdad, la deportividad y el juego limpio tanto dentro como fuera del campo de juego y muestra su absoluto rechazo a cualquier acto que vaya en contra de dichos principios como la violencia, la discriminación, el racismo o la xenofobia», concluye el comunicado.
En Brasil, especialmente, muchos jugadores y personalidades públicas de diversos ámbitos se han solidarizado con el jugador, y todos se han sacado una foto comiendo una banana.
@lostribuneros
