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Uno de los grandes equipos del fútbol uruguayo está muy viejo, nos referimos a Rampla Juniors que cumplió su centenario (Foto: RamplaJuniors.com)
Rampla Juniors fue fundado un 7 de enero de 1914 en la ciudad de Montevideo, Uruguay, en la zona portuaria. Su nombre «Rampla» es la deformación de la palabra «Rambla», ya que hay mucha gente que hasta el día de hoy pronuncia de esa forma a la costanera, de la capital charrúa.
Tienen una historia bastante parecida al América Mineiro, ya que los «Picapiedras» eran la tercera potencia del fútbol uruguayo hasta principio de los ’70; llevaban más público, tenían la mayor hinchada, luego de Peñarol y Nacional, y además, aportaban jugadores para los seleccionados nacionales, que terminaban siendo campeones de lo que se le cruzaba.
Rampla era temido por sus adversarios, e incluso, supo tener de rodillas a su archirrival Cerro, club que cada vez que jugaba un clásico temblaba. Los años fueron cambiando y durante 20 años seguidos los «Villeros» lograron vencer sin cesar a los ramplenses y ahora la historia se torció.
De Rampla podemos decir, que fue víctima de malas rachas, ademas de pésimos dirigentes, y como siempre sucede, de inescrupulosos personajes. Supo ser campeón de varios torneos oficiales, como el «Competencia», que era un campeonato previo al Campeonato Uruguayo.
Su camiseta es verde y roja a bastones, según leímos en la web del club, los colores son en homenaje a un barco que entró al puerto de Montevideo, similar a la historia de Boca Juniors.
La institución ubicada en el barrio Cerro, viajó a lo largo y ancho del mundo entre 1930 y 1960, cosechando resultados históricos que enaltecían al fútbol charrúa.
Celebridades como la actriz y cantante Natalia Oreiro, el notable relator Víctor Hugo Morales y fallecido el actor Ricardo Espalter, recordado por su famoso «Toto Paniagua», todos ellos: hinchas del club.
También el árbitro Ramón Barreto, quien fue linesman en la final del Mundial 1974, era un reconocido hincha de Rampla.
Actualmente están en la B, pero lideran y no es de extrañarse que a mediados de 2014 ya estén de nuevo en la A.
Anécdotas que puedo contar, por ejemplo el actor «Cachito» De León, durante una fiesta en el Jockey Club de Montevideo, mientras la orquesta de Mario Guitérrez, por 1992, ejecutaba los himnos de Nacional y de Peñarol, al final, se paró sobre una mesa y comenzó a gritar junto a la multitud fanática del mirasol, asombrado le pregunté ¿no gritabas Peñarol, me parece?, el actor, menos eufórico y algo más relajado me dijo «Nah, yo gritaba Rampla, Rampla, lo que pasa es que estos son más y no se iba a notar».
Otra anécdota fue en 1988 en el estadio Charrúa, cuando fui a ver a mi equipo El Tanque Sisley: Me senté solo en una cabecera del vacío estadio, faltaban 10′ para el comienzo del partido y no habría más de 200 hinchas Picapiedras, y apenas uno 20 del glorioso fusionado; en un momento, se abrieron las puertas del sector de Av. Bolivia y una multitud entró corriendo, serían mil. Yo no daba crédito a lo que veía, y un hincha me dijo «Guacho ¿sos del Picapiedra?», con mis casi 16 años lo miré azorado y le dije «No… s-s-soy de El Tanque», al lo que el fanático ramplense dijo «Borrate que somos muchos y te vamos aplastar», reconozco que el corredor Usain Bolt se hubiera muerto de envidia al ver con la velocidad que corrí hacia la «cabecera local».
De paso, confieso que tengo una tía uruguaya hincha de Rampla Juniors.
Marcelinho Witteczeck.
@lostribuneros
