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El inmortal Bazán Vera a sus 40 años terminó como goleador de la Copa Argentina y sueña con poner el Primera División a su amado Almirante Brown. El «Indio» es uno de los mayores goleadores de la segunda división del fútbol argentino.
(FPT) Daniel “El Indio” Bazán Vera, de gran trayectoria en el ascenso se convirtió en el goleador de la última edición de la Copa Argentina con 5 goles. Para él, ser goleador de un torneo tan importante es una satisfacción muy grande y cuenta que lo felicitó mucha gente por este logro.
Vio la final entre San Lorenzo y Arsenal junto a sus hijas de 14 y 5 años, que se alegraron por la expulsión de Ignacio Piatti, quien tenía chances de alcanzarlo en la cima de la tabla. Sin embargo, dijo que a él no le agradó la situación: “le pasó a un colega y no me hubiese gustado estar en su lugar”, explicó.
Destacó que la Copa Argentina es un torneo al que los clubes menores le dan mucha importancia, ya que les da la posibilidad de “codearse” con los gigantes. Donde los jovenes quieren mostrarse y “los grandes tratamos de sacar lo mejor de nosotros”, continuó.
Debido a varios inconvenientes, no firmó la renovación del contrato con el club con el que salió goleador del certamen. “Me hubiese gustado haber recibido otro trato por parte de los dirigentes de Tristán, tenía buena relación con ellos” y comenta que tiene varias ofertas para comenzar el segundo semestre en otro lugar.
Cuando preguntamos por su relación con la gente de Almirante Brown, la definió como “eterna” y esto le permite ilusionarse: “Mi sueño es ser presidente de Brown y llevarlo a Primera. En 2007 volví para obtener la gloria y ascendimos, hoy volvería por esto”, dijo el Indio.
Luego le deseó lo mejor a su ex técnico, Blas Armando Giunta, que emprende un gran desafío en Quilmes. “Él es un pedazo de historia en La Fragata. Por mi pate, siempre le estaré agradecido, me dio la oportunidad de volver. Es muy trabajador y se merecía esta chance en Primera”.
Hoy Bazán pasa un momento complicado en su carrea, ya que hace tres meses fue operado de la rodilla y se encuentra en el inicio de la rehabilitación, con el kinesiologo de Comunicaciones. “No me siento un ex jugador. Me daría mucha pena retirarme fuera de una cancha. Esperemos que la pierna responda, pero soy conciente que a mi edad (40) todo cuesta un poco más” y se encomienda a Dios y a su madre.
Para finalizar y en referencia a la incertidumbre sobre su retorno a las canchas, recordó una anécdota que lo marcó con Néstor Craviotto (ex DT en Unión). En un partido donde ganaban por una diferencia importante, Bazán sintió molestias en su muslo y pidió el cambio, “sacame que se me terminaron las flechas” exclamó. Del otro lado le contestaron: “Cuando al indio se le acaban las flechas, siempre tiene un puñal” y esa es la filosofia con la que piensa encarar esta dura etapa.
Fuente: Fútbol Para Todos
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