La Copa Sudamericana presentó una caso rayano a lo insólito; Rentistas de Montevideo, que fue eliminado prematuramente, presentó un caso de «vidas cruzadas», o más bien, «puestos cruzados» (foto: Tenfield)
En partido con Cerro Porteño estuvieron los hijos de dos legendarios jugadores uruguayos en cancha: Mario Alles y José «Chueco» Perdomo.
Resulta que Mario Walberto Alles era un arquero que jugó en Nacional por 1986, muy bueno en su puesto, y su hijo Gustavo acabó terminando del lado de los enemigos de su padre: los atacantes.
Por otro lado está Stéfano, hijo del temible «Chueco» Perdomo, hombre que cada vez que corría hacía temblar al estadio, quien acabó siendo arquero.
Uno de los casos más sobresalientes fue el de Edinho, hijo de Pelé, quien acabó siendo arquero. Gustavo Poyet rompió la tradición de su padre basquetbolista y acabó siendo atacante.
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