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El ascenso argentino cuenta cada historia de novela que vale la pena. En los años 2000, la implementación de las promociones de categoría (a semejanza de España) generó definiciones dramáticas e inesperadas, tanto de clubes que bajaron como los que no lograron subir. Una de ellas la hizo El Porvenir, el centenario club de la localidad bonaerense de Gerli, que en 2003 se jugó su permanencia en la Primera Nacional ante el All Boys de Ricardo Caruso Lombardi.
Fundado en 1915, «El Porve» había subido a la segunda división nacional en 1998, y en su primera temporada luchó por el segundo ascenso a Primera, pero en las siguientes hizo flojas campañas. Llegó así a ese invierno de 2003 como anteúltimo promedio de la tabla de descensos y, por la regla de moda, debió disputar su permanencia en la promoción con All Boys, que había ganado el octogonal de la Primera B Metropolitana, esos campeonatos que sólo la AFA entendía.
La definición era a doble partido, y si había empate en puntos y goles se favorecían los de Gerli por ser de la categoría superior. Así que en la ida el 12 de julio, el «albo», dirigido por Caruso, salió como local en Ferro Carril Oeste a derrotar a su rival. Lo conseguía desde los 12 minutos con una buena entrada de su estrella Facundo Diz, pero el técnico de El Porvenir, el gran Walter Perazzo, hizo un cambio fundamental poniendo al juvenil Sergio Salomone. El chico de 19 años le dio más en ataque y a los 21 del segundo tiempo, aprovechó un pase del talentoso Diego Romano y unchoque entre el arquero De Nicola y un zaguero para igualar. Ambos sintieron el desgaste, el 1-1 no se modificó y todo quedó para la revancha.
El 19 de julio, los del Oeste eran locales en cancha de Lanús. La previa se vio sacudida por graves incidentes afuera, con balas de goma y un policía herido, que obligaron a postergar el partido rato largo, hasta que el árbitro Rafael Furchi pitó el inicio. El Porvenir formó esa nublada tarde con Dubra, Santa Cruz, Ercoli, Sardi, Díaz, Zarif, Miranda, Pietravallo, Mellado, Romano y Alves. Otra vez los de Floresta tomaron el control y pasados los 20 minutos, Ignacio Bernuez abrió el marcador con gran tiro libre. Pero All Boys se defendió como en la ida y el de Gerli dominó, llegando a un nuevo empate en el reinicio, cuando otro pase de Romano fue definido por Faustino Mellado.
All Boys volvió a la carga y tuvo en vilo al arco de Dubra. Pero El Porvenir, aún con diez hombres por expulsión de Alves por exceso verbal, se aferró a otro 1 a 1 y logró salvar su lugar nacional, impidiendo el ascenso albo. Fiel a su estilo, Caruso se quejó ante los micrófonos de Radio Rivadavia contra el árbitro Furchi («tengo a los 16 convocados llorando», clamó). Fue una historia de novela. Que para El Porve tuvo final feliz.
Fuente: La Refundación
Imágenes de El Porve en la ida para quedarse en la B Nacional:
Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar
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