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La delantera de la selección uruguaya Sub 20 Esperanza Pizarro ya es un nombre y apellido trascendente para la corta historia oriental en mujeres. No sólo por su impresionante rendimiento en este Sudamericano de Argentina con dos tripletes en cuatro partidos, sino porque lleva una vida de éxitos desde botija.
Nacida el 15 de abril de 2001, Natalia Esperanza Pizarro Pagaldi comenzó a mostrarse bien en las formativas de Sacachhispas de Nueva Palmira, de donde pasó al gran Nacional. Y en el tricolor no sólo rompió las redes del incipiente campeonato juvenil local, sino que el 23 de Noviembre de 2019 convirtió el gol más rápido de Nacional en la liga respectiva, a los 13 segundos ante Liverpool, en derrota 3-2.
Pero había más para la jugadora iniciada según sus palabras en varios puestos hasta ser atacante en el bolso. En 2018 fue llamada a la selección Sub 17 que era anfitriona del Mundial. Disputó el Sudamericano de Argentina, en el que le marcó un 2-1 decisivo a nada menos que Brasil, y en la Copa del Mundo logró un hito al conseguir con su golazo a Finlandia un 1-1 y el primer punto uruguayo en la historia, el 20 de Noviembre de 2018 en Maldonado a los 79 minutos.
En este 2020, Esperanza es como su bonito nombre una gran ilusión para la celestita de Ariel Longo en el Sudamericano que busca el pasaje al Mundial de Costa Rica y Panamá. Lleva ya siete tantos en los cuatro encuentros disputados por la oncena en el Grupo B, entre ellos dos tripletes a Paraguay y Perú y uno a Chile en el debut. Cuando se decida jugar la ronda final suspendida por el coronavirus, Uruguay tendrá una esperanza grande de clasificarse. Será una esperanza con inicial mayúscula, la del nombre de Pizarro.
Fuente: Archivo Tribunero.com
Diego Martín Yamus.
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