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Lanús vapuleó a River por 3-1 en pleno Monumental y lo dejó eliminado de la Copa Sudamericana con un baile de aquellos. Los grantes se aseguraron una plaza en la próxima Copa Libertadores y pujan por ganar éste certamen.
Un avasallante Lanús se floreó ante un inofensivo River que no supo qué hacer en el campo; los granates arrancaron con briosos y logaron abrir el marcador a los 7’ gracias a Diego González, tras recibir una habilitación del volante Leandro Somoza, silenciando al público millonario.
El gol de Lanús no sólo silenció el Monumental, sino que le cayó con un balde de agua fría al equipo de Ramón Díaz que no reaccionó y a los ponchazos intentó buscar un empate que no le servía pero sí ayudaba, ya que el 0-0 en campo granate lo condicionó y obligaba a ganar.
Santiago “Tanque” Silva, ex hombre de Boca Juniors, recibió solitario una pelota cedida por la derecha por Lucas Melano y con total tranquilidad coronaba el lapidario 2-0, apenas iban 32’, y a esa altura el millonario precisaba remontar con goleada para clasificar. El gol del «Tanque» fue festejado con mucha socarronería por s pasado xeneizes, además, no había hinchas de Lanús en el estadio, por la prohibición de parciales visitantes.
El complemento, con River de rodillas, rendido, Lanús se dedicó a jugar a destajo, se paró tranquilo en su campo, no dejó jugar al millonario, pero sí le dejó tocar el balón de aquí para allá, solo eso.
La mitad de la cancha granate, comandada por el aguerrido Leandro Somoza, anduvo a las mil maravillas robando balones y jugándolo para que los volantes lo tiren para que Melano, Acosta y Silva hagan de las suyas.
Lanús contragolpeaba, salía con todo y a toda velocidad superando las espaldas de los volantes riverplatenses, y volviendo locos a los defensores locales que hacían lo que podían.
Víctor Ayala a los 72’ puso el 3-0 y le dio el golpe de gracia a un River que deseaba hace rato que el partido se termine. Teo Gutiérrez puso el gol del descuento a falta de 7’ para el final, pero el pescado estaba vendido en la primera parte.
La gente no soporta más a Ramón Díaz y con abucheos y al son de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, despidieron al equipo.
Lanús fue un justo ganador y espera rival; los granates quieren ganar la Sudamericana.
@lostribuneros
