El hecho curioso se dio en la Premier League este domingo, cuando el referí, de común acuerdo con las autoridades, decidió comenzar el clásico entre Chelsea y Arsenal, por la jornada 7, un cuarto de hora más tarde.
La cuestión es que Londres, pese a ser domingo, tiene muchos problemas con el tránsito, y las autoridades al ver que faltaba mucho público, decidieron comenzar el encuentro un poco más tarde para que todos lleguen a presenciar el partido.
El fin fue noble y no recaudatorio, ya que las entradas fueron vendidas con anticipación.
@lostribuneros