Paola Parra, futbolista de Villas Unidas con el entrenador de arqueras Mauro Portillo

Anécdotas divertidas del fútbol femenino

En el fútbol femenino, como en cualquier otra actividad pasa de todo dentro y fuera de las canchas. En torno a esas 22 gladiadoras y el cuerpo referil hay historias, por miles.

Por Marcelinho Witteczeck
(Periodista y fotógrafo a nivel de cancha)

Jugaba un equipo de zona norte y otro de zona sur un partido reñido. Tenían a las contrincantes contra un arco. Las zagueras tenían chichones de tanto sacar pelotas. La 9 sembraba el pánico en el centro del área. La lateral se preparaba para ejecutar un tiro de esquina cuando el linesman, me grita: «¡Sacame una buena foto, pero buena, eh!». Indudablemente le salió de adentro. Carcajadas de la gente que estaba detrás de alambrado y del banco de suplentes local.

Muchos referís y líneas están haciendo sus primeras armas en el fútbol, entonces a veces surgen este tipo de reacciones espontáneas.

El partido estaba peleado. Las locales no estaban jugando nada bien. Estaba detrás del arco sacando fotos -a veces me tiento y les grito algunas cosas a las jugadoras de ambos equipos, siempre corrigiendo errores o alentando a la que se bajonea- El referí paró el encuentro, se acercó a mí y haciendo gestos enérgicos de reto, al oído me dice: «¡sacame fotos en alguna incidencia importante! Haceme la gauchada». Contuve la risa, levanté el pulgar y grité ante todos: «¡Correcto referí, está bien».

Jugaba Villas Unidas con Chacarita Juniors. Loana Larraburu es una zaguera, a mi entender de nivel Sub 20. Tiene apenas 17 años. Es tan leal como valiente. La 9 de Chacarita es una jugadora talentosa y fuerte, pero Loana es aguerrida. Pelota en profundidad y atacante funebrera que se corta por el área, Loana se tira y de manera impecable le resta la pelota. Ambas cayeron de manera espectacular. Como si fuese de goma, la zaguera Villana se incorpora, arregla su pelo y me grita «¿Salí bien en la foto, Chajá?». Hice pulgar para arriba junto a una carcajada.

A veces no entiendo el lenguaje de las jugadoras. Muchas de ellas son menores que mis hijas (andan en los 30 años). Entonces les pregunté: «¿Qué quiere decir Chetto y Chajá?».

Tengo varias profesoras, pero la número uno es Loana. De ahí surgió el código «sacá fotos chettas chajá».

«Chetta» quiere decir linda, esmerada, prolija. «Chajá» es tipo buitre, mujeriego. Lo de «Chajá» quedó porque mi ‘profe’ me decía «a esa clase no llegamos». Le conté que fue una jugadora de Tigre que me explicó qué era.

Loana Larraburu de Villas Unidas jugando ante San Martín de Burzaco

Siempre pregunto antes del calentamiento si puedo sacarles fotos. Pero, hay equipos donde tengo amistad con las jugadoras y cuerpo técnico. Entonces me alejo para evitar ‘tentaciones’. Sin embargo, las pibas la tienen clara. «¡Tirá zoom Marce, tirá zoom!» y de ahí, con carpa, vienen las fotos espontáneas cuando los profes no ven. !Shhh, que no se enteren!

Si tenés alguna historia copada de esas que son dignas de ser difundidas escribí al +549-11-3096-7849 o escribí a lostribuneros@gmail.com. No importa de qué país o región seas.

@lostribuneros

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