RIVER PLATE MORDIÓ EL POLVO EN EL NUEVO GASÓMETRO

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River Plate se quedó sin invicto en la jornada cuatro del Torneo Final, luego de caer con total justicia 2-0 ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro El Ciclón se los llevó por delante desde el vamos y no le propinó una goleada histórica porque sus delanteros dejan mucho que desear. Lo dirigidos por Ramón Díaz reprobaron su primer gran examen (Foto: Telam)

Los millonarios fueron sorprendidos en el Nuevo Gasómetro por un San Lorenzo que arrancó lleno de actitud y metalidad ganadora; el Ciclón de Boedo arrancó con un gol desde los vestuarios, luego que Stracqualursi abra el marcador en el minuto 1′ de juego.

San Lorenzo, no se conformó con el primer tanto, ya que eso haría reaccionar a River Plate, por eso, siguió hostigando al adversario para que este no alcance el equilibrio, por eso, a los 20′ Mauro Cetto puso el 2-0 y en ese lapso de tiempo liquidó el pleito ante un desdibujado River.

Los «Cuervos» se hicieron la panzada con una defensa de River que estaba para el «cuento»; no agarraban un balón porque su mediocampo defensivo no colaboraba y dejaba expuestos a los defensores que hicieron lo que pudieron.

Cerca del final del primer tiempo intentaron algo de la mano de Sánchez y algo de Mora pero el sólido fondo del Ciclón no pasó zozobra.

El complemento no fue un calco del primero pero estuvo cercano a serlo; San Lorenzo era dueño del balón, mientras que River intentaba no ser goleado y cuando le llegó a San Lorenzo, lo hizo de manera desordenada y a los ponchazos.

Los de Boedo tuvieron muchas chances para golear pero todos buscaban la heroica e intentaban hacer el gol de su vida. Buffarini fue el más sobrio en el ataque porque intentó rematar desde afuera del área.

Ramón Díaz movió el banco de suplentes, sacó a un estático e inofensivo Trezeguet y colocó al «Chino» Luna que tampoco hizo mucho; Iturbe ingresó por Díaz y Rojas por Ledesma, pero el problema de River era más emocional que táctico, y como fue sorprendido en el primer tiempo, lo táctico de poco le sirvió.

San Lorenzo se quedó con 10 cerca del final, luego que Verón simule una grave infracción en el medio campo y vea la doble amarilla.

Una multitud se marchó del Nuevo Gasómetro agradecida con su equipo que rindió a las mil maravillas.

River demostró que está para ganarle a los equipos menores pero cuando fue puesto a prueba con un elenco de peso, la pasó mal.

@lostribuneros

 

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