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La azzurra logró su pasaje de manera anticipada a Brasil 2014, luego de vencer a Chéquia en Turín y volverse matemáticamente inalcanzables en su grupo. Italia celebró gracias a un impecable «Balotta».
FIFA. Italia derrotó este martes en Turín a la República Checa (2-1), una victoria que le da la clasificación matemática para el mundial que se celebrará en Brasil el próximo año.
El delantero estrella del Milan Mario Balotelli, que regresaba al equipo nacional tras una sanción, falló dos ocasiones clarísimas en el primer tiempo, pero en la segunda parte se rehizo y logró el gol de la victoria, al transformar un penal cometido sobre él mismo (54).
Con ese penal transformado, que da la clasificación mundialista a Italia, Balotelli sigue sin fallar una pena máxima como profesional: ha marcado los 20 que ha lanzado (en todos sus equipos).
Pero, sobre todo, ese tanto tranquilizaba a los italianos, que habían comenzado mal el encuentro tras el gol del checo Libor Kozak, que adelantó a su selección en el primer periodo con un remate de volea (19).
Ese tanto impedía acabar con la portería a cero al arquero Gianluigi Buffon, que este miércoles igualó el récord de 136 internacionalidades de Fabio Canavaro. Dos minutos antes del gol de Balotelli, el defensa de la Juventus Giorgio Chiellini empató para los italianos con un remate de cabeza (52).
Un buen segundo tiempo
Italia fue mejor en la segunda parte, cuando Prandelli hizo jugar a Pablo Osvaldo acompañando a Balotelli en la punta del ataque, con lo que «Super Mario» se sintió más liberado.
Los locales, no obstante, no respiraron tranquilos hasta el minuto 89, cuando el árbitro expulsó a Daniel Kolar por segunda amarilla tras una entrada sobre Balotelli.
La Azzurra, que faltó por última vez a un mundial en 1958 en Suecia, logra la clasificación en el grupo B a falta de dos jornadas para el final, al aventajar en 7 puntos a Bulgaria, en 8 a Dinamarca y en 11 a la República Checa.
Es la primera vez en la historia de la Squadra que logra la clasificación con tanta antelación.
El equipo italiano, que sólo ha logrado cuatro victorias en 17 partidos amistosos desde que lo entrena Cesare Prandelli, demostró una vez más su enorme carácter competitivo y ahora le quedarán dos partidos, ante Dinamarca y Armenia en octubre, para seguir ajustando el sistema de juego.
Dimitó Bilek
La República Checa, por su parte, se ha metido en un gran lío. Si hace sólo unos días parecía tener asegurada al menos la segunda plaza, que da opción a jugar el repechaje, la derrota en Praga del pasado viernes ante Armenia y la sufrida ante Italia le coloca al borde de la eliminación, ya que queda a cuatro puntos de Bulgaria y a tres de dinamarca, con solo seis por jugar.
El seleccionador Michal Bilek anunció su dimisión tras el partido en Turín. «Estoy muy decepcionado. Ya no podemos clasificarnos. Existe una posibilidad teórica, pero ya no creemos en ella», justificó.
Fuente: FIFA.com
