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Corithians fue goleado por el campeonato brasileño y su iracunda «torcida» salió a romper todo y, en especial, pintarrajearon las vidrieras de su propia tienda de indumentarias.
El segundo club más popular de Brasil fue humillado por su rival de ciudad Portuguesa, quien en el estado de Mato Grosso do Sul le propinó un humillante 4-0 relegándolos a la posición 13 del Brasileirâo.
Un grupo de hinchas, presos de la ira, fueron a la sede del equipo ubicada en el Parque San Jorge, donde pintarrajearon la tienda de venta de indumentarias.
«Pato cuzâo» decía un insulto, que fue para Alexandre Pato, jugador que le cuesta una fortuna al equipo del timón pero no ha hecho nada interesante hasta ahora.
Hubo piedras y más pintadas, además, otras pintadas decían «se acabó la paz» y al grito de «mercenarios» se marcharon de la zona.
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