El referí inglés Anthony Taylor se mandó una de aquellas en la jornada 33 de la Premier League, que casi le costó caro al equipo de Livepool.
Corrían 45’+2 cuando hubo una clara falta del atacante Andy Carroll que empujó al arquero del Liverpool, Simon Mignolet, y el zaguero Demel ponía el gol del empate.
El juez de línea llamó al referí para desestimar la sanción de gol porque vio la falta, solo que Taylor prefirió no hacerle caso y sancionar el gol de West Ham United.
La derecha para el línea y para el árbitro un tirón de orejas por no saber oír a su colaborador.
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