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Este 2 de julio el mundo del fútbol no puede olvidar el asesinato del zaguero colombiano Andrés Escobar, tras el Mundial de 1994.
El zaguero colombiano Andrés Escobar anotó un gol en contra ante el anfitrión Estados Unidos, por el Mundial de 1994, que acabó dejando por el camino el equipo cafetero. Al regresar a su tierra, Escobar, fue cruelmente asesinado.
Para esa época la DEA, agencia estatal de Estados Unidos que lucha contra el narcotráfico, había logrado establecer un acuerdo con el gobierno colombiano, presidido en esos tiempos por César Gaviria, para tener jurisdicción en territorio colombiano para luchar contra los cártel, por lo que se vinculó el asesinato del jugador, de 27 años, como un “mensaje de los narcos hacia los ‘gringos’”. Al menos, es la versión que se corrió por aquellos tiempos en Argentina.
El hecho es que el jugador fue asesinado al salir de una discoteca ubicada en las afueras de Medellín, dónde aparentemente discutió con un fanático colombiano que fue a reclamarle por el gol en contra que les costó la eliminación del Mundial, el hombre de 43 años por esos tiempos, sacó su arma y le propinó 6 disparos, que le originaron la muerte instantánea.
El homicida, resultó ser un custodio de dos poderosos empresarios estrechamente vinculados con los paramilitares y narcotráfico.
Este hecho, no sólo conmovió al país cafetero, sino que repercutió en el mundo entero, llegando condolencias desde cada punto del planeta.
Escobar, nació en 1967, y defendía los colores de Nacional de Medellín.
@lostribuneros
