Historietas de Mundial 66: Inglaterra corona su turbio torneo con un turbio título 

Por si algo faltaba para cerrar el oscuro Mundial de Inglaterra en 1966, el local se consagró campeón con un gol que claramente no fue. Alemania fue el último damnificado de quienes se podían ATREVERSE A oponer al éxito inglés, tras los tristes sucesos padecidos por Brasil, Argentina y Uruguay.

Aquel 30  de julio en el viejo Wembley, ingleses y alemanes se enfrentaban tras sortear duros escollos, algunos con ayuda como los cuartos de final ante los rioplatenses. El árbitro era el suizo Gottfried Dienst, que a priori no parecía traer polémica a la decisión. Sin embargo, sus errores y los de sus asistentes serían demasiado evidentes y definitorios de semejante partido.

Todo empezó muy fuerte, ya que a los 12 minutos Helmut Haller abrió el marcador para la visita, pero a los 18 el gran protagonista de la lluviosa tarde, Geoffrey Hurst, igualó de cabeza a balón parado. En intenso encuentro donde ambos contaron chances para pasar al frente, fueron los de Alf Ramsey que lo hicieron a los 78 minutos por Peters. Era de ellos, pero Dienst se equivocó doblemente a los 89 dándole a los germanos un tiro libre que no era, y luego no sancionando una clara mano en la acción siguiente que derivó en el empate de Weber, que llevó la final al alargue.

Y en el alargue todo iba normal hasta que arribó el minuto 100. Un centro de Ball fue conectado de derecha por Hurst que estrelló su remate en el travesaño. La pelota picó casi en la línea, pero no la pasó, por lo que el juez decidió consultar a su asistente, el soviético Tofik Bachramov, que sin dudar señaló el centro de la cancha dando el gol que no era. Después de minutos de incertidumbre, Wembley estalló de alegría. Pero las imágenes demostrarían claramente el error, en verdad algo provocado para darle el feo gusto a los ingleses.

Tras ese turbio momento el resto del partido tendría poco sentido. Alemania bajó los brazos, aunque intentó el empate.

Y a los 120, apareció Hurst por tercera vez con una corrida solo para batir otra vez a Tilkowski y sellar el definitivo 4 a 2. Gol que también fue objetable porque había en ese momento invasión de hinchas festejando por anticipado.

No se debe ignorar que esa Inglaterra tenía toda la estatura de campeón. Gordon Banks en el arco, Bobby Moore y Jack Charlton en la zaga, Ball y Bobby Charlton en el medio y el tridente de Hurst, Roger Hunt y Peters conformaban un gran equipo. Pero tampoco se debe ignorar las claras irregularidades de un turnio Mundial.

Y que no puede ser festejado un título que se logra con 12 jugadores.

Diego Martín Yamus
diegoanita@hotmail.com.ar

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