Adrián San Miguel le dio el título al Liverpool en Estambul. Atajó el último penal ejecutado por Chelsea y levantaron el trofeo de la Supercopa de Europa.
Adrián San Miguel estaba desempleado, para peor, llevaba casi siete meses sin jugar. Pero, la varita mágica de la suerte le tocó su celular; Liverpool lo llamó de urgencia días atrás para cubrir la vacante cedida por el lesionado brasileño Alisson.
Jugó de titular en Estambul la final con Chelsea y atajó el último penal, el que tiró Abraham y que les valió otro trofeo más para sus vitrinas.
El arquero de 32 años de edad no le costó un solo euro al conjunto de Anfield, llegó en calidad de libre. Había pasado por West Ham United, club que decidió no renovarle, por lo que Adrián debió entrenar por cuenta propia y gracias a un club de barrio llamado UD Pilas.
En agradecimiento el arquero envió un jugoso cheque al club barrial para que pueda mejorar sus instalaciones y comprar material necesario para poder entrenar.
@lostribuneros