El próximo domingo, en la Copa Africana de Naciones de Gabón, Héctor Raúl Cúper jugará una nueva final en su riquísima carrera. Estará en el banco de suplentes de la selección de Egipto, que este miércoles derrotó a Burkina Faso por penales y llega por novena vez al partido más importante de Africa. Y buscará romper una mala racha en partidos cumbre que arrastra desde casi 20 años en su largo recorrido europeo.
El ex marcador central de Ferro, campeón de los Nacionales 1982 y 1984 y con Huracán en la Primera B Nacional 1989/90, comenzó su vida de entrenador en 1993 en el Globo, donde se había retirado un año antes. Con su sabiduría llevó al club a la finalísima del Torneo Clausura 1994, donde si empataba ante el Independiente de Gustavo López, Garnero y Rambert era campeón, pero perdió 4-0 y se quedó con el segundo lugar. Se tomó la revancha en Lanús, su otro equipo en la Argentina, cuando obtuvo la Copa Conmebol de 1996 ante el Independiente Santa Fe de Colombia. Luego empezó su historia en Europa y el mundo, ganando dos Supercopas de España con el Mallorca, su primer destino, en 1998, y luego con el Valencia en 1999. Pero desde entonces no pudo volver a dar una vuelta olímpica.
Ya había caído en la decisión de la Copa del Rey con el Mallorca ante el Barcelona en el 98, y ese 99 no pudo con la Lazio en la última Recopa de Europa. En los años siguientes, perdió dos finales de Liga de Campeones con el Valencia, en 2000 con Real Madrid y en 2001 con el Bayern Munich por penales, tras ir arriba en el marcador a los pocos segundos. Mäs tarde fue subcampeón de la Serie A italiana con el Inter en 2003 y en 2010, en Grecia, cayó por el título de la Copa con el Aris Salónica. Ahora, con Egipto, que conduce desde marzo de 2015, vuelve a un partido cumbre, y esta vez espera que sea con un trofeo.
Diego Martín Yamus.
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