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Arsenal dejó al borde del abismo a Peñarol de Montevideo tras vencerlo por 1-0 en el viaducto, en partido válido por el Grupo 8 de la Copa Libertadores de América. Juan Castillo, arquero carbonero, cometió un error garrafal a los 4′ que posibilitó que Julio Furch anote el único gol del juego.
Un partido para el olvido encararon el viejo Peñarol de Uruguay y el local Arsenal por el Grupo 8 de la Libertadores, jugado en el Julio H. Grondona, válido por la tercera fecha.
Peñarol de Montevideo precisaba de la victoria para ponerse en carrera y prohibido tenía perder, pues, perdieron.
El juego comenzaba con un equipo carbonero presionando en campo del arse, pero un saque fuerte del arquero Campastrini cayó en el área de Peñarol, su colega Juan Castillo la dejó escapar y el atento Julio Furch no perdonó marcando el único gol.
Para peor, tras el blooper de Juan Castillo, enésimo error de este arquero que lo estarán esperando en Montevideo con palos y machetes, el defensor Joe Emerson Bizera se fue lesionado al chocar feo contra su arquero.
A partir del gol del equipo del viaducto fue Peñarol el dueño del control territorial y del balón, solo que estaba muy pobre de ideas y sus atacantes, que tuvieron momentos de buen fútbol y toquecitos en el primer tiempo, no fueron capaces de mandarla a guardar.
Hubo un claro penal en favor de los mirasoles, cuando un zaguero de Arsenal desvíe el balón con la mano, pero como se trató de una incidencia donde había muchos jugadores apilados, el referí brasileño Sandro Ricci no la vio, ni tampoco sus asistentes.
Peñarol era mejor que el local pero no tenía la rebeldía característica que los periodistas uruguayos llaman «a lo Peñarol» porque con el tiempo se fueron diluyendo y entrando en el juego aburrido y anodino que proponía Sarandí.
Al principio los montevideanos le llegaban con facilidad a los de Sarandí por las bandas laterales, especialmente por la izquierda, pero cuando llegaban al fondo sacaban el típico centro inglés, y no tenían jugadores que los acompañen cuando la pelota iba al ras del piso.
En el complemento, Arsenal tuvo dos claras para aumentar, mientras que Peñarol casi no gravitaba, ya que como dije antes, entró en el juego aburrido y de lucha del equipo local.
Arsenal probó tirar centros desde lejos al arco manya, y otra vez, Castillo quedó pagando, solo que para fortuna suya, eran pelotas intrascendentes.
En líneas generales, Peñarol fue más que su rival, dependió de tiros libres para intentar empatar, pero le faltó ese toque de calidad que se precisa para jugar una Copa Libertadores.
Darío Rodríguez Peña, capitán de Peñarol, cometió una falta desleal e innecesaria sobre un rival a los 90’+2 y se marchó expulsado.
Campestrini y Nervo vieron amarillas para Arsenal, mientras que el más popular de Uruguay tuvo a Vadez, Aguiar, Albín y Novick fueron amonestados.
Peñarol quedó último en el Grupo 8 con un punto solo y está prácticamente eliminado de la Copa Libertadores.
Arsenal llegó a los 6 puntos y es escolta de Santos Laguna lidera con 9 puntos.
@lostribuneros
