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Los alemanes se han destacado desde mediados de los ’70 por innovar a la hora de adquirir jugadores extranjeros. La Bundesliga, por aquellos años miraba con cierto asombro la llegada de jugadores japoneses y coreanos. Luego, con el correr de la década del ’80 llegaron los africanos. Hoy, en el siglo XXI siguen llevando valores de países que el ambiente futbolero prácticamente no existen. Esta vez, le tocó a las Filipinas saltar al tapete.
El joven arquero filipino Roland Müller juega en el Duisburg alemán, club que lucha por llegar a la primera división. Müller de 24 años, supo defender en varias ocasiones los tres palos de la selección de Filipinas e incluso fue la figura en las eliminatorias, aunque para que un equipo funcione, todas sus piezas deben ser buenas, por eso, quedaron eliminados del Mundial de Brasil 2014.
Müller, en verdad nació en Colonia, Alemania, ya que su padre es alemán y su madre filipina. El jugador optó por la doble nacionalidad, ya que legalmente es alemán, y no se arrepiente de atajar en la selección asiática.
No se arrepiente de la elección y se alegra por haber podido conocer la tierra de su madre y las costumbres de allí en vivo y en directo.
@lostribuneros
