Tantos goles errados dejan a Boca afuera de la Libertadores en plena Bombonera

Viejo cliché: El que no marca recibe en contra. Así le sucedió a este Boca Juniors que tuvo todas las chances, como en Brasil, ante un timorato Corinthians que apenas pudo llegar con ataques aislados al arco defendido por Agustín Rossi. Tantos goles errados. Tanto ‘te voy a meter un gol’ que Cassio se fue con el arco vacío y con la clasificación debajo del brazo.

El partido válido por octavos de final de la Copa Libertadores de América terminó en bronca para los fervientes hinchas de Boca que alentaron sin parar los 90 minutos. La Bombonera, una vez más, se convirtió en una caldera. Los jugadores para nada desentonaron, sin embargo, quien mostró una parcialidad y una amor hacia Corinthians fue la pelota.

La redonda no quiso saber nada de meterse en el arco del «Koringao». Hasta prefirió estallar en un poste antes de convertirse en gol cuando Darío Benedetto malogró una inmejorable chance desde el punto penal. Iban 32 minutos.

Los xeneizes buscaron el partido desde el minuto uno con un planteo ofensivo; Zeballos, el Pipa Benedetto y Villa arriba, pero detrás de ellos los catapultaban por los costados Óscar Romero y por la derecha el Pol Fernández, mientras que la contención estaba a cargo de Alan Varela.

El fondo compuesto por Advíncula y Fabra en los laterales y en el centro de la zaga Izquierdoz y Rojo, respondió muy bien cuando Gustavo Muntuan y Roger Guedes trataban de hacer la suya.

Corinthians, dirigido por el portugués Vítor Pereira, hizo lo que pudo; lleno de bajas por Covid, lesiones y otros que están por emigrar, en luso hizo de tripas corazones. Era evidente que venían a sacar un empate y jugarse por los penales.

Mientras que el Pipa Benedetto se encargaba de malograr cuanta chance tuvo, una fue clarísima al recibir un balón desde la derecha, solo quedó con Cassio pero la ansiedad le jugó una mala pasada y la mandó al diablo. Así sucedió con el mencionado penal que rebotó en el parante, mientras que en la definición por penales la mandó a la tercer bandeja.

El hecho es que Boca mal no jugó, pero los goles hay que hacerlos, no merecerlos. Es fútbol es un juego de estrategia donde gana el que hace mayor cantidad de goles, así sea por penales.

El Timao está en cuartos de final sin tener un gran equipo, pero mérito de ellos, y bronca para la gente de la Ribera.

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