No se despeinan ni con uno menos

River Plate sigue haciendo de las suyas y en el Monumental, con diez en la cancha desde el minuto 13, batió por un corto 2-0 a Central Córdoba de Santiago del Estero. Fue por la jornada 18 y sigue solitario en el liderato de la Superlioga.

La máquina del Muñeco Gallardo sigue aplastando rivales. En una tarde calurosa donde la sensación térmica superaba largamente los 34 grados celsius, los conjuntos de River y Central Córdoba ponían la pelota en juego.

River, líder del torneo, buscaba los tres puntos para seguir solitario, mientras que los santiagueños sabían que un punto les vale oro para la brega por la permanencia.

El juego arrancó con un elenco norteño pujante y batallador. Su mediocampo compuesto por tres volantes, donde se destacaba la actuación del «Cabezón» Meli, Cristian Vega y Lisandro Alzugaray, conteniendo al equipo del «Muñeco e intentando incomodar a Franco Armani mediante el movedizo Gervasio Núñez.

River se mostraba impreciso e incómodo ante un rival molesto que le jugaba de igual a igual en esos primeros 13 minutos de juego.

Daba para creer que iba a tratarse de un verdadero dolor de cabeza para los «Millos» porque los ferroviarios estaban adelantados en la cancha. Para peor de males, el chileno Paulo Díaz se hizo expulsar estúpidamente tras agredir frente al linesman a un adversario.

Gallardo estaba furioso con esa actitud y debió cambiar el dibujo táctico. De ahí el juego se fue inclinando gradualmente para el lado riverplatense, a tal punto, que el ‘Ruso’ Rodríguez tomó un rol protagónico.

Los millonarios cada vez empujaban más y el gol estaba al caer. La visita conocía bien al rival y se limitó a quitarle la pelota e intentar fraccionar al rival para que no haya sociedades entre el Nacho Fernández y los atacantes Matías Suárez y Borré.

También cuidaron al «Nico» De la Cruz y las subidas, ya famosas, de Milton Casco por la izquierda.

Pese a los recaudos, los santiagueños terminaron claudicando juntos cuando iba a expirar la primera parte. Rafael Borré rompió el cero y al descanso River fue arriba 1-0.

En el complemento ni se notó que la visita tenga un hombre más en la cancha. River puso todos sus cañones frente al área del Ruso Rodríguez y pujó por liquidar la brega.

Gustavo Coleoni mandó al campo al colombiano Jhoao Rodríguez y Cristian Chávez, mientras que el «Muñe» arengó a su equipo para siga insistiendo por el segundo gol.

La presión de River era notoria y el conjunto santiagueño jugaba cada vez más retrasado. Enzo Pérez dejó la cancha y su lugar lo ocupó el «Leo» Ponzio, hombre que fue ovacionado por la multitud.

La oncena de Coleoni se acordó de atacar en el minuto 85. Allí sí le dio trabajo al fondo millonario y el «Sicario» Rojas mostró por qué está en River.

Cuando los ferroviarios intentaron convertirse en aguafiestas vino el turno de Ignacio Scocco, hombre que había reemplazado a Borré. El ingreso del «Nacho» vino con premio, porque con 17 minutos en la cancha logró mandarse un gol maradoniano, de esos que son para poner en un cuadrito en el minuto 92.

River fue justo ganador y no golea por esas cosas de la vida. Que juega bien, nadie lo duda y que está para campeón: tampoco.

Central Córdoba por su parte sigue por ahora a salvo del descenso. En la tabla general quedó en la casilla 18 con 21 unidades.

El liderato lo tiene River con 36 puntos, mientras que Boca, que juega más tarde tiene 30, estando tercero. Argentinos por ahora es escolta; 1-1 terminó en casa el sábado por la noche con Racing.

@lostribuneros

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