Héroes anónimos de la agrupación “Tati Berardi” dejaron de punta en blanco el estadio del “Trueno Verde” y construyeron, a puro ingenio y pulmón, el gimnasio cubierto para las inferiores.
Mientras jugadores hacen papelones, barras bravas depredan; en silencio, otros trabajan por el bien de su club. La peña “Tati Berardi”, a garra y pulmón, hizo lo que los directivos son incapaces de hacer por el club.
Esos son héroes. Estos hinchas verdaderos llevan a la institución en el corazón y, jamás, usted los va a oír hablar porque simplemente: actúan.
La muchachada de “Tati Berardi”, peña formada hace algunos años por un grupo de reconocidos hinchas y socios, en homenaje al legendario defensor que supo llevar en su pecho los colores de San Miguel, en silencio, trabajando como hormigas, realizando rifas, bonos, pegando el “mangazo”, y dedicando tiempo, logró dejar de punta en blanco el estadio, de cara al debut del equipo en la actividad oficial.
Esos pulmones que, además de pintar el recinto deportivo e instalaciones, dejando en condiciones los bancos de suplentes, plateas y cabinas, fue capaz, también, de poner a punto el complejo de formativas y, de yapa, de construir sin ayuda de nadie, el gimnasio cubierto para los juveniles.
Esto se hace en San Miguel, mientras inescrupulosos hacen sus negociados y destrozan sin piedad al club que “dicen” amar, otros demuestran su amor y devoción con hechos y no con demagógicas palabras. Esto es la peña TATI BERARDI.
@lostribuneros