La selección de Francia se marchó del Mundial de Brasil dejando la imagen de un equipo mezquino, frío y distante. Los Galos recibieron un gol de cabeza a los 12′ y sólo atacaron en algunas ocasiones. La falta de garra, de empuje, sabiendo lo que se jugaban fue elocuente (Foto: Getty)
Francia dependía de Benzemá, que fue borrado del juego, además, les faltó rebeldía, por lo que el juego fue anodino, en líneas generales.
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