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Ecuador nuevamente es campeón a nivel continental. Tienen de hijos a los clubes brasileños cuando de finales se trata. En 2008 la Liga Deportiva de Quito le dio la vuelta olímpica en la cara a Fluminense, en pleno Brasil, y se quedó con la primera y hasta ahora única Copa Libertadores para ese país ubicado en el Pacífico. Ahora se vino una Liga Deportiva que ya supo bajar a un equipo chico argentino y se dio el gustazo de batir a uno de los más grandes de Brasil: Sao Paulo.
Sin embargo, este equipo chico del fútbol ecuatoriano se mete entre los más grandes de América. Independiente del Valle, que recién supo ser campeón de su país en 2021, y que su primer gran título fue en 2019 cuando le ganaron la final a Colón en Paraguay.
El «Matagigantes» mientras tanto, siendo un equipo chico que hasta 2006, es decir, 16 años atrás, era amateur, pasó a lograr títulos que los centenarios equipos uruguayos Peñarol, fundado en 1891, y Nacional en 1899, campeones de la Copa Libertadores en ocho ocasiones entre ambos.
Los clubes charrúas en febrero de 1989 lograron su último trofeo internacional cuando Nacional le ganó la Recopa Sudamericana a Racing. Los «bolsos» eran campeones de la Libertadores mientras que la Academia de la Supercopa.
Qué les pasa a los charrúas que viven del recuerdo. Fabrican valores para venderlos y sobrivivir, sin embargo, no tienen la capacidad de generar equipos competitivos, fuertes, con fines de no solamente de vender caro, sino que de ganar títulos que generen grandes dividendos por publicidad y derechos de TV.
El Uruguay se quedó en el siglo pasado mientras que un equipo que históricamente no tiene nada que ver con los tradicionales Liga, El Nacional, Barcelona y Emelec, les pasó la franela a todos.
