Parece cosa de Mandinga. El partido entre Mallorca y Barcelona debía jugarse sin público por causa de la pandemia de Covid-19 que le costó la vida a muchos españoles. Sin embargo, el partido debió ser pausado porque un aficionado invadió la cancha.
En una evidente falla de los controles de seguridad un aficionado con camiseta argentina entró al campo de juego en pleno partido que acabó en la goleada del Barcelona 4-0 por La Liga.
La seguridad logró detener al fanático y lo puso a disposición de la justicia.
@lostribuneros