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El fútbol femenino, al igual que el masculino quedó trunco por causa del Covid-19 y no se sabe qué pasará. El hecho es que la Primera C disputó 18 jornadas sobre 30 estipuladas, logrando una performance verdaderamente envidiable.
Carolina mide 1.85, tiene apenas 24 años y una interesante trayectoria en el fútbol argentino pese a su juventud. El poder de concentración durante los 90 minutos es destacable, pero también la preparación técnica, física y psicológica juegan su partido.
18 encuentros jugó, entre ellos los clásicos ante Nueva Chicago y Chacarita Juniors, el partido ante la candidata Vélez Sarsfield y las aguafiestas de Argentino de Merlo. En todos esos partidos salió airosa, recibiendo apenas tres goles y obteniendo nada menos que ocho puntos sobre doce, no perdiendo ninguno de los encuentros, es más, Las Matadoras cerraron el ciclo en calidad de invictas.
65 goles anotados y apenas siete recibidos. Las zagueras y volantes sin dudas jugaron un rol preponderante ¿pero qué hay de Carolina?.
La Segura aportó lo suyo con atajadas monumentales en momentos clave del partido, como con Chacarita Juniors que bregaba de local por la victoria clásica, y con otras soberbias atajadas en mano a mano durante otros tantos juegos.
Voz de mando y orientación a sus defensoras. Carolina no es de esas arqueras que se paran en el área y espera a que le pateen sino que le habla constantemente a sus zagueras, les avisa cuando viene el peligro o si detecta que están dejando un espacio les advierte que lo cubran.
Tuvimos varias oportunidades de entablar diálogo con Carolina Segura, y siempre hace hincapié en el esfuerzo y el poder de superación.
«Siempre compito conmigo misma, jamás con otras arqueras», nos comentó cierta vez. «La onda es que si me equivoco, lo tomo como aprendizaje. Cada gol que recibo es un aprendizaje y tarea para trabajar en la semana», llegó a decirnos.
Tanto Carolina como cientos de futbolistas y personal que trabaja (el 90 por ciento es ad-honorem) se salen de la vaina para que este flagelo termine y finalmente se venga el día de volver a practicar y volver a vivir la adrenalina de un partido de fútbol por los puntos.
Vale mencionar que la calidad de Carolina es pulida por el trabajo de los exigentes Marcelo Ramos, preparador de arqueras, Raúl Maiola el entrenador, Paula Gendrot la preparadora física y el estratega Axel Rozenwaig.
@lostribuneros
