1974: Carlovich y diez más bailan a la Selección mundialista

Ya se ha escrito de esta eterna leyenda argentina que es Tomás «el Trinche» Carlovich. Pero muy probablemente su «minuto de fama» se dio el día en que, como integrante de un combinado de la Liga Rosarina, supo derrotar a la mismísima Selección nacional, y en plena preparación para el Mundial de Alemania.

Aquel 17 de abril de 1974, el equipo dirigido por Vladislao Cap jugaba su sexto amistoso en un mes y medio contra conjuntos del interior, como se estilaba entonces. Ya había vencido fácilmente a Sportivo Pedal de Mendoza, a la Liga de Río Cuarto, a Colegiales de Villa Mercedes (San Luis), a Atlético Tucumán y a Aldosivi. Esa ocasión en la cancha de Newell’s Old Boys, enfrentó a un combinado compuesto por cinco futbolistas de Newell’s y otros cinco de su archirrival Rosario Central, más Carlovich, que actuaba en uno de los chicos de la ciudad, Central Córdoba.

El «Polaco» Cap, que tomó a la Selección tras la renuncia de Enrique Omar Sívori, alineó a Santoro; Tarantini, Sá, Togneri, Glaría; Telch, Brindisi; Potente, Houseman, Aldo Poy (que militaba en Central) y Bertoni. El gran Carlos Timoteo Griguol era el técnico de los de Rosario, que formaron con algunas glorias de esta forma: Biasutto; González, Pavoni, Capurro, Daniel Killer; Carlos Aimar, Carlovich, Mario Zanabria; Robles, Obberti y nada menos que Mario Kempes, que luego iría al Mundial. Y el árbitro era el excelente Arturo Ithurralde. Para sorpresa de todos, los locales le dieron una lección a la albiceleste. A los 9 minutos González abrió el marcador, Obberti aumentó a los 38 y Kempes a los 42. Cuentan que Cap debió pedirle a Griguol que sacara a Carlovich, que estaba jugando en altísimo nivel. Timoteo así lo hizo poniendo en su lugar a José Orlando Berta (luego en Boca Juniors) y Poy descontó para Argentina a los 71, para un 1-3 final inolvidable para el en ese momento poco visto fútbol del interior.

Ubaldo Fillol, suplente de Santoro esa vez, contó:  «Enfrentamos en Rosario a un Combinado de jugadores rosarinos donde se destacaba Carlovich. ¡Que baile nos dieron esa noche, y cómo jugó ese muchacho! Un talento que hoy sería comparable a Redondo o Cambiasso, o antes quizás a la «Oveja» Telch. Poseía la magia que distingue a estos tres jugadores». Después, el «Trinche» continuó por varios clubes, con más etapas en el «charrúa» rosarino, al que ascendió en 1982 a Primera B y donde se retiró en 1986. Fue leyenda de leyendas. Seguramente pocas como haberle dado un baile a la Selección.

Fuentes: RSSSF y Wikipedia

Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar

@lostribuneros

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