Vélez está entusiasmado

Los fortineros probaron la victoria en Lima, Perú, y parece que les gustó porque no dejan de ganar. Vélez goleó de local a All Boys y está entre los punteros del Torneo Final.

Télam. Vélez consiguió un claro triunfo sobre un desteñido All Boys por 3-0, resultado que le permitió subirse a la primera posición de la tabla. En el estadio José Amalfitani, en donde los simpatizantes locales ocuparon ambas plateas, el equipo del Turu José Flores brindó una exhibición de principio a fin y redondeó un desempeño destacado.

Mauro Zárate, a los 28? de la primera etapa, abrió la cuenta para los de Liniers, que ahora ostentan 7 unidades. El pibe Jorge Correa, una grata aparición, aumentó las cifras a los 3? del complemento y el ingresado Ramiro Cáseres, a los 28?, decoró el resultado final.

En los 45 minutos iniciales, el equipo de Liniers exhibió una notoria superioridad y el 1-0 parcial de esa etapa, evidentemente, quedó corto. Con la pelota por el piso, crecimiento por las bandas y permanentes asociaciones colectivas por el medio, los del Turu Flores se mostraron muy superiores a los de Floresta.

Por momentos Vélez se floreó y ejerció una presión constante que desnudó las falencias de un equipo que pareció falto de ritmo, como pagando caro el precio por una pretemporada diseñada a los tumbos, consecuencia directa de la grave crisis económica que provocó la sangría (se fueron Mauro Matos, Hernán Grana, Nicolás Colazo, Carlos Soto, entre otros) antes del comienzo del campeonato.

En el segundo período, el tempranero gol del pibe Correa -la figura de la cancha- desactivó cualquier atisbo de reacción que pudiera armar el equipo de Floresta. Un remate ajustado, junto al palo izquierdo, se tradujo en el 2-0 y chau partido. Hubo tiempo para un tercer gol, marcado por el ingresado Cáseres, que puso la real distancia entre uno y otro equipo.

All Boys, más allá de los cambios impulsados por el DT Ricardo Rodríguez, no tuvo fuego para reaccionar y empieza a preocuparse seriamente con la pérdida de la categoría. Porque más allá de lo numérico, su realidad futbolística es preocupante.

Fuente: Télam