El gobierno de Chile, presidido por Michelle Bachelet, decidió que se haga un homenaje a los cerca de 40.000 chilenos detenidos en el Estadio Nacional durante la dictadura militar del Augusto Pinochet. Una tribuna se mantuvo vacía.
La sangrienta dictadura militar liderada por Augusto Pinochet entre 1973 y 1989, dejó como saldo 28259 víctimas de tortura y prisión política, 2298 fueron asesinados, mientras que 1209 de lo detenidos fueron desaparecidos. Este estadio, fue el mayor centro de tortura y detención del país trasandino.
El estadio que posee capacidad para 48.665 espectadores se inauguró en 1938 y fue el mayor centro de detención chileno durante la dictadura pinochetista. Hoy sobre una de las cabeceras en la parte baja de la tribuna hay unos tablones de madera desgastados que no se restauraron para mantener vivo el recuerdo de aquellas víctimas de la represión por parte del Estado. “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”, dice en la pared que está sobre esos tablones
“Nuestro proyecto ‘Estadio Nacional, Memoria Nacional’ no pretende alterar el actual uso del Estadio Nacional, sino sumarle una misión educativa y de sitio de memoria a las deportivas y culturales que ya tiene. Queremos que a través de nosotros, que somos ex prisioneras y ex prisioneros políticos, se conozca esa realidad que algunos tratan de negar y de la que nosotros somos sobrevivientes. Es necesario que las nuevas generaciones conozcan estos graves episodios de nuestra historia reciente, para que en el futuro ellos impidan que hechos tan dolorosos como estos se repitan en nuestro país”, dice el organismo de derechos humanos “Estadio Nacional, Memoria Nacional”, que promovió la conservación de siete espacios del campo deportivo para promover la memoria histórica.
Fuente: Redacción e Infojusticia.gov.ar
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