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Tigre con entrenador nuevo goleó en casa por 4-0 al Deportivo Quito en el partido revancha de los octavos de final de la Sudamericana. El matador de Victoria, quien en el campeonato local no conoce el triunfo, se «llevó puesto» a su rival y Cerro Porteño lo espera en cuartos (Foto: Télam)
Un gol del Deportivo Quito podría haber profundizado la crisis en Tigre pero no fue así y el equipo de la ciudad de Victoria encaró en su reducto al elenco ecuatoriano con otra mentalidad. Pipo Gorosito reemplazaba a un desgastado Arruabarrena en el banco de suplentes y los jóvenes jugadores supieron entender lo que el flamante entrenador pretendía, por eso, el gol visitante jamás se concretó.
En un partido vibrante, un Tigre lleno de bríos ingresó a la cancha con el objetivo de una victoria que levante su autoestima y les permita seguir en la competición continental, ya que en el partido de ida habían caído por 2-0.
El «Lechuga» Maggiolo apenas a los 10′ puso el primer tanto pero ese resultado no le servía ya que necesitaría de un gol más, que parecía negarse pero en la complementaria Gastón Díaz de tiro penal, cuando transcurría el minuto 32 ponía el 2-0 y forzaba la tanda de penales.
El «Matador» se quedó con la pulga detrás de la oreja y puso toda la carne en la parrilla; a falta de 4′ para el final del partido apareció Alejandro Donatti, quien festejaba su cumpleaños, y marcó el 3-0 que tiraba por tierra las aspiraciones al elenco de Quito aunque un gol todavía les daba la clasificación, solo que apenas 2′ después Botta ponía el 4-0 y directamente arruinó al equipo dirigido por Rubén Insúa.
Tigre tuvo que soportar la expulsión de Ramiro Leone a los 22′ del complemento, mientras que Deportivo Quito se quedó con 9 por las expulsiones de Hurtado y Michael Castro (25′ y 30′ del 2t).
En los cuartos de final, Tigre, que volvió a ganar luego de casi dos meses, se las verá con el paraguayo Cerro Porteño, que viene de eliminar al argentino Colón de Santa Fe.
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