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La hinchada del PSV Eindhoven contó la plata del cheque antes de cobrarla. Fiesta y alegría porque en Glasgow habían sacado un 2-2 del Rangers FC, que llevaba 12 años sin entrar en zona de grupos de UEFA Champions League. Fiesta. Clima triunfalista que terminó en llanto.
Una multitud le dio colorido al Philips Stadion de la ciudad de Eindhoven. PSV debía llevarse los tres puntos para una vez más participar de la zona de grupos de un torneo que supo ganar en 1988.
Rangers, que había sido desafiliado de la federación escocesa y a punto de desaparecer estuvo por una deuda millonaria con el fisco, consiguió volver al mundo del fútbol pero desde la cuarta división, vuelve a la élite europea gracias a la victoria por 0-1 que sorprendió hasta al más optimista.
Al menos el PSV jugará la Europa League.
