Peñarol se convirtió en la «Cenicienta» del fútbol uruguayo porque luego de una tarde de esplendor y muchos goles sobre Nacional, perdió el encanto y volvió a ser más de lo mismo ante Juventud de Las Piedras (Foto: Tenfield)
El club más popular de Uruguay salvó el semestre la semana pasada al superar por 3-2 a Nacional, su eterno rival, por el Torneo Apertura oriental, pero sin motivación y muy lejos de los punteros, encaró a Juventud de la vecina ciudad de Las Piedras, empatando sin goles en un partido más que discreto y con muy poco público en las graderías del estadio Centenario de Montevideo, por la jornada 13.
Peñarol fue más de lo mismo, pelotazos y correr por correr en una tarde calurosa en la espléndida capital uruguaya. Muy pocas chances claras hubo para ambos equipos y ninguno fue capaz de aprovecharla cuando esta apareció.
Ese equipo carbonero que se vistió de frac y galera para darle una verdadera lección a un Nacional que llegaba mucho mejor y como favorito a llevarse los tres puntos, cambió su carísima indumentaria y volvió a los viejos harapos ante Juventud.
Los pedrenses jugaron con todo y fueron, dentro de sus limitaciones, a ganar el juego, pero el equipo manya era bastante sólido en la retaguardia e insípido en la faz ofensiva. Hubo mérito del elenco canario y muchos desaciertos de Peñarol.
Faltan apenas dos jornadas para que este torneo termine y la directiva del 5 veces campeón de América y 3 del Mundo, pase borrón un cuenta nueva para la temporada 2014.
@lostribuneros