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El caliente vestuario de Boca, tras la impiadosa derrota 0-4 con San Lorenzo por la Supercopa Argentina en Córdoba, alimentó de gran forma el tormentoso momento que el equipo xeneize vive desde inicios de año.
Mientras los rumores sobre la renuncia de Rodolfo Arruabarrena iban y venían, el arquero Agustín Orión se descargó con su habitual temperamento. Al 1 se lo escuchó desde la zona mixta gritarles a sus compañeros “¿Qué carajo nos pasa? Somos una máquina de perder finales, no hacemos un gol y nos comemos cuatro, acá no se salva nadie, somos todos responsables”.
Carlos Tévez, que por momentos pareció mejorar su pobre nivel de este año, también se descargó: «Tenemos que empezar a ser más humildes, que no tenemos el ‘dream team’, que nos falta mucho más. De esto se sale empezando a levantar el pasto al correr».
Por otro lado, y tras largo rato, Arruabarrena salió y enfrentó a la prensa con paños fríos y declaraciones lógicas: “Tenemos que estar fuertes para revertir esto. Faltó determinación en una final como ésta, pero nos vamos a levantar”, dijo palabras más o menos el cuestionado DT. El “Cata” Díaz, en cambio, prefirió descargar tan mala actuación al final del encuentro con un singular “los rumores sobre el técnico son del periodismo “. Distintas caras de un mismo problema: un muy mal momento que Boca rápidamente debe dejar atrás.
Diego Martín Yamus
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