Mal de amores en filas tombinas

Tigre se convierte en uno de los villanos del Torneo Final, luego de vencer a domicilio por 1-0 a Godoy Cruz y dejar al fusionado fuera de la lucha por el título en esta jornada 17.

Télam. Tigre, con un gol convertido por Sebastián Rusculleda a los 25 minutos del segundo tiempo, venció a Godoy Cruz de Mendoza, que queda prácticamente fuera de la pelea por el título.

Godoy Cruz quedó con 27 unidades, a cinco del líder del torneo Final, Newell`s Old Boys (32), que tiene un partido menos, mientras que Tigre suma ahora 20 puntos en la tabla de posiciones.

El encuentro se jugó en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza y fue controlado por Mauro Vigliano.

El triunfo de Tigre fue justo y legítimo porque fue el equipo que hizo mejor las cosas, en lo táctico y estratégico, y en especial a la hora de definir.

Rusculleda -con un sutil toque sobre la salida del arquero Nelson Ibañez- convirtió un golazo a los 25 minutos del segundo tiempo, tras recibir un pase perfecto por parte de Matías Pérez García, que había «robado» una pelota en el medio campo.

El equipo de Martín Palermo no tuvo una producción como se esperaba. Venía muy dulce tras cosechar tres triunfos seguidos que lo posicionaron entre los cuatros primeros equipos, pero esta fue una actuación totalmente decepcionante para su hinchada, en especial en la etapa final.

Tigre fue paciente y jugó concentrado todo el encuentro. Los contrataques llevaron preocupación a la última línea del Tomba, que tuvo que soportar las profundas llegadas de la visita.

Antes del gol de Rusculleda, los dirigidos por Néstor Gorosito habían avisado cuando a los 16 minutos Pérez García le dio con derecha desde fuera del área y la pelota pegó en el travesaño -Ibañez no podía llegar- cuando parecía que se abría el marcador.

El primer tiempo había sido intenso porque ambos equipos salieron a buscar el partido, aunque sin buen nivel futbolístico, y se sucedieron situaciones de gol en ambos arcos, que le dieron un toque atractivo al encuentro.

Tigre, que venía de dos reveses consecutivos (Lanús y San Martín de San Juan), se alejó de la zona caliente del descenso y quedó con un promedio de 1.304, por delante de San Lorenzo que tiene 1.297.

Fuente: Télam